El centro

Proyecto educativo

El centro de Educación Secundaria «Escuela Profesional San Francisco» es un centro privado sostenido con fondos públicos y abierto a todos los alumnos y alumnas que reúnan los requisitos académicos establecidos por la ley independientemente de su raza, sexo o creencias religiosas. Se manifiesta aconfesional y respetuoso con todas las creencias. Igualmente se manifiesta por el pluralismo ideológico y político y por la renuncia a todo tipo de adoctrinamiento.

Reglamento

El Centro de Educación Secundaria, Escuela Profesional San Francisco desea para sus alumnos una educación con buen calidad. Deseamos pues, una educación provechosa para una convivencia y en paz y libertad y al mismo tiempo responsablemente activa con la tarea de la formación propia y del grupo.

Normas de obligado cumplimiento

  • Practicar un trato recíproco cordial y respetuoso con todos los miembros de la Escuela.
  • Cuidar el aseo personal, y también la limpieza del recinto escolar en lo que a cada cual concierne.
  • Cooperar en la creación y el mantenimiento de un ambiente en el aula de trabajo con rendimiento alto.

Faltas de especial importancia

  • Faltar al respeto a cualquier miembro de la Comunidad Escolar de palabra o de obra.
  • La inasistencia a clase o el abandono del recinto escolar sin el permiso ni la causa justificativa correspondiente.
  • Mantener una actitud pasiva constante frente al desarrollo de las clases.
  • Interrumpir reiteradamente el desarrollo de las clases mermando el rendimiento de los demás.
  • Hacer alguna apropiación de cosas ajenas.
  • Causar destrozos intencionados en materiales, instalaciones u otros bienes del centro.

No existe autorización para

  • Fumar dentro del recinto escolar, o, lo que es lo mismo, en cualquiera de sus dependencias.
  • Utilizar, jugar, etc, con el móvil o cualquier otro instrumento electrónico durante cualquier periodo lectivo.
  • Dejar de asistir a clase. Más de un 15% de inasistencias sin justificación supone el suspenso automático.

Finalmente, resulta una obligación considerar que

  • El lenguaje vulgar, y más aún el grosero, no resultan apropiado para la comunicación dentro del aula.
  • El respetar a los demás es el gran argumento para que nos respeten.
  • El tipo de estudio para el que hemos suscrito una matrícula (Bachiller, Ciclos, etc) ha sido voluntariamente elegido o al menos consentido.
  • El comportamiento posterior de la coherencia resulta el único adecuado.